jueves, 21 de abril de 2011

Frases inspiradoras de hoy:



"Escribo para que la muerte no tenga la última palabra"






Octavio Paz






"Un mundo nace cuando dos se besan"






Octavio Paz

Hablo de un concepto: La muerte





Muerte, antítesis de la VIDA. Palabra oscura y aterradora. Es oir su nombre y todos entristecemos atormentandonos. Ya que como dice el dicho: "Todo en esta vida tiene remedio menos la muerte". Muchos creemos que es el final de todo, que cerramos los ojos y jamás los volvemos a abrir. Otros piensan que es el camino hacia una vida celestial, donde nuestras almas son liberadas del pesado cuerpo. Pero nadie sabe a ciencia cierta que sucederá cuando llegué el momento y todo lo desconocido nos aterra.


No voy a poner la muerte de bonita, es verdad que a nadie le gusta hablar de ella y siempre eludimos el tema, pero nos acecha por las noches cuando estamos en silencio y nos atormenta pensar demasiado en ese tema. Mi consejo es que intentemos no pensar en ella, que vivamos la vida cada día como si fuera el último, que nos detengamos a observar las pequeñas cosas de la vida, que amemos la vida y así no pensaremos en la muerte.

Cuando me siento acechada por el tema, me suelo plantear una pregunta cuya respuesta me consuela.

¿Preferíria no haber nacido nunca, no haber existido, no sufrir porque me llegará la muerte o prefiero nacer con la consecuencia de morir y disfrutar mientras tanto de la oportunidad de vivir y ver la luz cada mañana? Respondeos a vosotros mismos. ¿No es mejor vivir aunque eso implique morir?

Hay una metáfora que me planteé un día de profundos pensamientos. Imaginemos todos que estamos en la playa, frente a una ola gigante que va a tragarnos con su espumosa garganta. Es inminente, ya no hay salida, vamos a morir, ¿cómo queréis afrontarlo?


Opción 1: Chillo como un loco, me arranco los cabellos preso de la locura por lo que va a suceder. Rompo a llorar hasta que me quedo seco...




Opción 2: Sonrio, me sereno. Me preparo para el momento, pienso en todos mis seres queridos, en que he vivido la vida a tope, en que he sido muy feliz y eso ya no me lo quita nadie. No dejo de sonreir (igual que la chica del avión en el microrrelato).





¿Qué elegis? El final es el mismo... la muerte, la manera de afrontarlo está en tu interior, en tu manera de pensar. Hay que empezar ahora mismo a construirnos una vida feliz, a disfrutar de todo lo que nos da, a amar a todo el mundo, a no odiar a nadie, porque odiar es perjudicial para uno mismo. Luego, seguro que sonreimos cuando llegue el momento


"No hay que tenerle miedo a la muerte, hay que tener miedo a no vivir"


Jessy

Microrrelato 8



La azotea

Totalmente convencida subo los últimos peldaños hasta la azotea. Mientras me acerco sigilosa al borde, pienso mentalmente cuántos pisos tendrá el edificio: uno, dos, tres, cuatro, cinco, creo que seis. ¿Y si no son suficientes y sale todo al revés? Me siento y contemplo abrumada el vacío. No parece que este muy alto. Son muy pocos. Por hoy lo dejo estar. O mañana encuentro trabajo o busco otro edificio más alto.


Jessy

Microrrelato 7




Los cinco sentidos

Todo empieza sintiendo un amargor extraño.Intento abrir los ojos, aunque los siento pesados como robustas rocas. Reconozco el sabor metálico y el olor de mi propia sangre que fluye por mi garganta. Siento el frío asfalto bajo mi piel rota. Agudizo el oído, reconozco el desgarrador grito de mi hermana, desesperada porque nadie hace nada para auxiliar a su hermanita que yace en el suelo atropellada. “¡Ayudarla! ¡Se va a morir!”... Dejo de sentir.

Jessy

Musica que inspira: Decode (te pone las pilas)

Vivo sin Vivir en mi - Teresa de Avila

Literatura: SantaTeresa de Jesús




Ya que estamos en Semana Santa. Me encantaría abordar esta sección con Santa Teresa de Jesús (1515-1582). Era una joven rebelde a la que le gustaban los libros de caballerías, de repente le pareció ver a Cristo y se hizo religiosa.Tiene también obras en prosa, en cuanto a sus poesías, fueron compuestas en ciertos momentos de mayor ardor místico, por la que ella decía que la Divinidad se las inspiraba (quizá a través de las musas). Resulta interesante leer esta poesía desde dos puntos de vista:



1) Amor a Dios

2) Amor a un hombre carnal




Estos místicos como Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz (ambos comtemporáneos de la misma época), solían expresar el amor a la divinidad con el mismo lenguaje con el que se expresaba el amor carnal a un hombre o a una mujer; por este motivo se pueden leer sus poesías con este doble sentido.

VIVO SIN VIVIR EN MÍ


Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puso en él este letrero,
que muero porque no muero.

Esta divina prisión,
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué vida tan amarga
do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
no lo es la esperanza larga:
quíteme Dios esta carga,
más pesada que el acero,
que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo el vivir
me asegura mi esperanza;
muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.

Mira que el amor es fuerte;
vida, no me seas molesta,
mira que sólo me resta,
para ganarte perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero
que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba,
que es la vida verdadera,
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva:
muerte, no me seas esquiva;
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.

Vida, ¿qué puedo yo darle
a mi Dios que vive en mí,
si no es el perderte a ti,
para merecer ganarle?
Quiero muriendo alcanzarle,
pues tanto a mi Amado quiero,
que muero porque no muero.


En mi opinión lo importante es amar, sea a quién sea. Amarse a uno mismo, amar al prójimo, amar a Dios... Cada uno es libre de creer o no en Dios y de sentir devoción o no. AMAR es el sentimiento más intenso y pleno que existe. Cada uno decide hacía donde dirigirlo, el que no ama...no vive.

Jessy